REFLEXOLOGÍA PODAL
Es mi técnica favorita, en la mayoría de los casos, para evaluar y curar los problemas que presenta el paciente.
En los pies están reflejadas todas y cada una de las partes del cuerpo por lo que, estimulando o sedando el punto reflejo correspondiente, se puede acceder a cualquier zona del cuerpo para lograr su curación.
Cualquier desequilibrio (enfermedad) se puede curar o mejorar con esta técnica.
Podría relatar centenares, si no millares, de casos de curaciones de todo tipo de pa tologías, que he realizado a través del masaje en los pies.
REFLEXOTERAPIA
Es un masaje en los puntos reflejos para estimular la autocuración del organismo.
Sirve tanto para diagnostico como para tratamiento
Se trata de una técnica de acupresión (acupuntura sin agujas), aplicada principalmente en los pies.
Es una terapia (tratamiento para la autocuración) de origen chino, que se supone tiene cinco mil años de antigüedad o más. Esta forma de acupuntura resume la tradición y sabiduría popular de muchos millones de personas de forma totalmente empírica algo así como experimentar, “ver para creer”.
La medicina moderna occidental va averiguando, muy poco a poco, que los métodos utilizados por esta antigua cultura son más que eficaces y algunos de ellos ya comprobables por los métodos científicos actuales.
Todos los órganos y partes del cuerpo se hallan “reflejadas”en los pies como una especie terminaciones del sistema nervioso ( aunque estos reflejos no coinciden con lo que la medicina moderna llama terminaciones nerviosas).
En tiempos pasados la gente andaba descalza y los puntos reflejos eran masajeados al caminar, pero hoy día esto no puede hacerse por obvias razones.
La duración del masaje es de unos veinte minutos por pie.
Los períodos de tratamiento variarán conforme sea la respuesta del paciente al tratamiento.
En problemas con cierto tiempo, la respuesta espectacular se presenta pocas veces. El cuadro clínico es normalmente así: tras la primera sesión la recuperación es notable; sigue a esta fase un largo período con altibajos en el que no hay que desanimarse y la tercera fase (de recuperación definitiva) que llega de golpe, imprevisiblemente.
A veces las reacciones a este masaje suelen ser violentas, el mal conocido se recrudece o afloran otros que desconocíamos tener. Es la respuesta del cuerpo a la excitación del sistema que provocamos en los pies y no debe de alarmarnos. A veces llega a durar tres días y en algún caso hasta cinco, seis o más. Es, contra lo que pudiera parecer, un buen síntoma: el cuerpo responde a la excitación.
Esta forma de terapia (curación) se halla incluida en la Seguridad Social de países como China, Rusia y Suiza.